Leído ya el primer número dibujado y guionizado por Bryan Hitch. Y si en un momento dado pudimos tener alguna reserva sobre lo que nos podía deparar la historia ésta se esfumó a las pocas viñetas.
ALERTA SPOILER!
La historia arranca cuando una misteriosa organización llamada “Infinity Corporation” revela a Superman que están apareciendo incontables cadáveres suyos llegados de diferentes líneas temporales, y que esto llevaría a la destrucción del planeta.
Pese a que Hitch utiliza las corrientes temporales la historia no está dentro de ningún punto concreto de la continuidad, por lo que no debemos preocuparnos de contextualizar el argumento en ningún momento del marco los actuales eventos de DC Comics.
Al tiempo que esto sucede vemos como Aquaman se encuentra en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas discutiendo con los políticos sobre un nuevo desencuentro con su reino, aunque ¿quién puede culpar a Aquaman de esto?
Mientras tanto, el resto de pesos pesados de la Justice League parecen haber sido misteriosamente citados en el mismo emplazamiento, en lo que parece ser una clara maniobra para tenderles una trampa.
La súbita aparición de Parasite nos lo confirmará, desatando una pelea a gran escala contra la JLA y Superman, que llega justo a tiempo para evitar que sean vapuleados, ya que Green Lantern, Wonder Woman y Flash han quedado fuera de juego.
Finalmente, tras la llegada de Ciborg se trazarán un plan con Batman que conseguirá detener a Parasite.
Tras derrotarlo, y una vez ya han descubierto que la “Infinity Corporation” se encuenta detrás de la emboscada deciden regresar a Nueva York, sólo para descubrir que no queda rastro del edificio en el que estaban. Este es el momento en el que se produce la espectacular llegada del dios Kriptoniano, Rao.
Es momento de que valoremos el plot de la historia, y en este sentido, vemos que Hitch se ha esforzado por mantener un equilibro entre acción e intriga bastante destacable.
El arranque del cómic capta completamente la atención del lector desde el primer momento, sobre todo, con la inquietante imagen de la habitación repleta de cadáveres de Superman.
Como puntos negativos tendríamos que decir que algunos personajes parecen estar más bien al servicio de lo que la historia requiere de ellos que no de plasmar las motivaciones del personaje.
Por otro lado, esperamos que la llegada de Rao, al final del número, se nos explique con más detalle.
En lo referente al dibujo, la primera secuencia, en la que vemos un espectáculo de devastación total, ya hace que valga la pena la compra de este cómic. No es nueva la habilidad de Hitch para regalarnos magnificas escenas de destrucción, y pese a que no tiene la frescura de otros trabajos suyos sigue siendo un dibujante espectacular.
En resumen, un muy buen número dónde vemos al núcleo de la JLA en acción en una historia para la que no hace falta llevar ningún bagaje de otra colección, y que es capaz de enganchar desde la primera página.
Dibujo y guion: Bryan Hitch
Nota: 7/10
0 Comentarios